Orugas

Control biológico de gusanos

Los gusanos son plagas altamente destructivas que se alimentan de hojas, tallos y frutos, causando graves daños a los cultivos bajo invernadero y a campo abierto. Su alimentación reduce la fotosíntesis, debilita las plantas y afecta directamente su rendimiento y calidad. Por lo tanto, el control eficaz de los gusanos es esencial para mantener cultivos sanos y productivos. Esto puede lograrse con el control biológico, una herramienta que combina estrategias de seguimiento y control que se enfocan en diferentes etapas de la vida de la plaga, tales como:

Nematodos benéficos
Trampas de feromonas
Trampas adhesivas

Las trampas de feromonas apoyan la detección temprana y la captura masiva de polillas adultas, mientras que los nematodos benéficos se dirigen a las larvas de mariposas (gusanos). Las trampas adhesivas ayudan a monitorear la actividad de las plagas y reducen las poblaciones voladoras. Con las soluciones biológicas de Koppert para gusanos, los productores profesionales pueden proteger sus cultivos de manera efectiva y sostenible, asegurando una calidad y un rendimiento constantes.

Soluciones para el control de gusanos Más información

Trichodermil (Formulación FS)

Veraneio

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¿Qué son las orugas?
Daño de orugas
Ciclo de vida de las orugas
Especies de orugas
Videos de control de orugas

¿Qué son las orugas?

Las orugas son las larvas de mariposas y polillas. Éstas forman el orden Lepidoptera, un grupo muy grande con más de 150,000 especies que se distinguen fácilmente de otros insectos. Muchas de las especies de mariposas que están activas durante el día pueden ser sorprendentemente coloridas, mientras que las polillas que vuelan por la noche suelen ser discretamente marrones y grisáceas. Las mariposas adultas no dañan los cultivos, ya que la mayoría se alimentan de néctar. Por el contrario, las orugas tienen partes bucales que muerden, mastican y pueden devorar grandes cantidades de tejido vegetal. Muchas especies causan daños a los cultivos.

Las orugas más dañinas que se encuentran en los invernaderos pertenecen a las Noctuidae (polillas noctuidas o búhos), que es la más grande de todas las familias de lepidópteros y en donde la mayoría de los adultos son nocturnos. Casi todas las orugas pupan en el suelo. Otra familia que contiene varias especies que dañan los cultivos en invernadero es la familia de los tortrícidos (Tortricidae). El nombre se refiere al hecho de que las orugas a menudo viven en hojas enrolladas. Aunque algunas especies están restringidas a un solo cultivo, la mayoría son polífagas.

Daño de orugas

Las orugas pueden causar graves daños económicos. La mayoría de las especies se alimentan de hojas y brotes jóvenes, y su enorme capacidad de alimentación puede diezmar rápidamente una planta. Las orugas muy pequeñas no pueden masticar y, por lo tanto, pastan la parte inferior de las hojas. Esto provoca un efecto de ventana donde la epidermis de la superficie superior de la hoja permanece intacta. Las orugas jóvenes a menudo se encuentran en grupos, extendiéndose sobre la planta a medida que crecen. A medida que aumenta su tamaño, también lo hace el daño que infligen: las hojas a menudo se esqueletizan, y solo queda intacta la nervadura central. Las orugas más grandes también pueden comer flores, frutas y brotes. Algunas especies extraen hojas o perforan frutos o tallos, lo que dificulta su detección y control. Además del consumo de la planta, las orugas también la estropean con la gran cantidad de excrementos que dejan.